jueves, 8 de mayo de 2014

Hablemos de... El juego de Ripper de Isabel Allende

Sinopsis (megustaleer.com):

Tal como predijo la astróloga más reputada de San Francisco, una oleada de crímenes comienza a sacudir la ciudad. En la investigación sobre los asesinatos, el inspector Bob Martín recibirá la ayuda inesperada de un grupo de internautas especializados en juegos de rol, Ripper.
«"Mi madre todavía está viva, pero la matará el Viernes Santo a medianoche", le advirtió Amanda Martín al inspector jefe y éste no lo puso en duda, porque la chica había dado pruebas de saber más que él y todos sus colegas del Departamento de Homicidios. La mujer estaba cautiva en algún punto de los dieciocho mil kilómetros cuadrados de la bahía de San Francisco, tenían pocas horas para encontrarla con vida y él no sabía por dónde empezar a buscarla.»


Para quienes estamos acostumbrados a leer a Isabel Allende, la nueva novela puede resultar un tanto chocante. No estamos hablando de chicos que tienen una conexión mística con animales del Amazonas, mujeres que ayudaron en la conquista del Nuevo Mundo o sobre de dictadura chilena. El juego de Ripper es la intrusión de la autora a la novela negra, un género casi monopolizado en los últimos tiempos por autores escandinavos y sus bizarros asesinatos (no sé si este hecho tendrá que ver con el frío y/o la aurora boreal), pero muy presente en la vida privada de Allende, ya que recordemos está casada con Willie Gordon, un abogado retirado que se dedica a escribir libros de misterios.

Podríamos decir que Isabel Allende tiene todo a su favor para que sus primeros pasos sean todo un éxito: Talento reconocido a nivel mundial, fama, estilo definido, marido que sabe del tema, y una base de fans numerosa y fiel. Sin embargo El juego de Ripper no cuaja, o no me cuaja mejor dicho, y es que la novela tiene una trama que forma un conjunto un tanto extraño, porque el ritmo-estilo-narrativa de Allende con el de una novela negra no casan, por mucho entusiasmo que pueda demostrar la autora. 

Para empezar está el tema de los personajes. El juego de Ripper es una novela coral, sin un protagonista definido, aunque destaca sobretodo Amanda Martín.

Amanda es una adolescente bastante peculiar, imposible de encasillar, que pasa las horas pegada al ordenador. Ella y su complejo de Agatha Christie han creado Ripper, un juego de rol donde un grupo de chicos (y no tan chicos) se dedican a debatir-resolver-conjeturar sobre asesinatos actuales y/o sin resolver con la inestimable ayuda del abuelo de Amanda. Ripper es una baza que la autora debería haber tocado más, sacar más partido de ella, ya que es uno de los factores más originales de la novela. Chicos de diferentes partes del mundo, en su mayoría con problemas, que se juntan cada noche para abrir y cerrar archivos de la policía en busca de una posible resolución del caso. Amanda y sus compinches les da diez mil vueltas al cuerpo de policía de San Francisco, del cual su padre es jefe. 

Los jugadores de Ripper son de lo más anómalo que tiene la novela, y por tanto, lo que te llama la atención, pero la autora los deja hasta la segunda parte en stand by, restándole interés a una trama ya de por sí anodina y superflua. 

En una novela negra es imprescindible tener los datos justos y necesarios para crear empatía con los personajes y mantener pese a ello el aura de misterio. Esto no sucede con El juego de Ripper, que se centra tanto en la descripción y estilo costumbrista de cada personaje (padre, abuelo, madre, hija, astróloga y hasta el Espíritu Santo si me apremias) que los asesinatos pasan a un segundo plano, lo que me lleva a preguntarme porqué me vendes una novela negra cuando en realidad no lo es. Hay asesinatos, hay policías y hay un misterio, pero si te centras en contarme los novios de una, los traumas de otro, el cómo nada Fulanito, y porqué va Menganito a una consulta a hacerse unos masajes, a mí hay algo que no me cuadra. Chica, tú me estás vendiendo gato por liebre.

Y para terminar centrémonos en el caso en sí. Unos asesinatos que no tienen pies y cabezas, uno tras otro, sin relaciones aparentes, violentos unos y otros no tantos... Si es que pintaban bien, lo estabas haciendo bien, entonces porqué lo estropeas con esos diálogos tan simples, tan de película, ¡tan comunes! Cómo puedes caer en esa burda trampa, siendo una escritora de éxito. ¿Dónde está el misterio, lo bizarro, lo extravagante al cerrar el caso que me deja con la boca abierta? ¡Si el asesino se puede descubrir casi a mitad de la novela!

Pero no todo es malo en El juego de Ripper. También tiene sus cosas buenas, como la relación nieta-abuelo tan presenten los libros de Allende y tan hermosa en todos los casos. O la evolución de Ryan, y ex militar retirado y enamorado de la madre de la protagonista con Amanda. Ese siempre ha sido el punto fuerte de Isabel Allende, los lazos tanto familiares como interpersonales, y queda patente en la novela, pero en demasía. Y luego su forma de escribir, que Allende tiene patentada, que es suya y la hace diferente a los demás, aunque se enrolle más que una persiana con las descripciones.

Entre los personajes tan aburridos y ese misterio que yo tenía resuelto a mitad del libro solo me queda decir: Isabel Allende, tú y la novela negra ¡Nunca más ! 

Y con esto y un bizcoho, hasta mañana a las ocho.

lunes, 5 de mayo de 2014

Bienvenidos

Bienvenidos.

Mi nombre viene en el título del blog, pero aún así me repetiré: me llamo Sandra. ¿Un par de datos más? Tengo treinta años y soy adicta a la lectura.

En este pequeño lugar iré colgando mis pensamientos sobre los libros que he leído o estoy leyendo. Mi idea es compartir opiniones con otras personas, y así enriquecernos unos a otros.

Espero veros por aquí pronto.

Sandra